jueves, 28 de octubre de 2010

LA REDOTA

LA EMIGRACIÓN - EL ÉXODO DE LOS ORIENTALES.
Al conocerse la firma del armisticio el pueblo decidió abandonar el territorio oriental. ¿Volver a depender de las autoridades españolas? No, se dijeron aquellos orientales, que decidieron seguir a Artigas en su marcha al norte.
Artigas había sido designado por las autoridades de Bueno Aires con el cargo de Teniente General de Yapeyú. El pueblo que lo había elegido como jefe revolucionario, decidió seguirlo. Fue así que se inició el Éxodo.

¿POR QUÉ EMIGRARON LOS ORIENTALES?
  • Por estar en desacuerdo con la firma del armisticio de 1811, acuerdo para el cual no habían sido consultados.
  •  Por el temor de volver a depender de las autoridades españolas, contra las que habían luchado.
  • Por el vandalismo que cometían las tropas portuguesas, saqueando ranchos, desalojando familias y apoderándose del ganado.
  • Por el entusiasmo que despertaba en el pueblo la idea de ser libres.
  • Por la gran adhesión que despertaba la personalidad de Artigas.
LA RUTA DEL ÉXODO
Tres días les llevó cruzar el río Negro; luego ocuparon Paysandú durante varios días, para luego cruzar el arroyo Quebracho, el Chapicuy y el Dayman. Continuaron hasta Salto Chico para luego cruzar el río Uruguay.
Las familias cruzaron en diciembre. Artigas lo hizo los primeros días de enero. A pesar de que las aguas estaban siempre bajas, se ahogaron varios franciscanos al darse vuelta el bote.
Los orientales se instalaron en el Ayuí, donde durante catorce meses vivieron como un pueblo libre. Eran unas 16000 personas que se organizaron, contruyendo sus casas y sistemas de defensas.
La actividad militar tuvo una gran importancia, porque de ella dependía la vida. El ejército se organizó en artillería, infantería y caballería; cada una de esas reparticiones con sus respectivos comandantes.


ASÍ SE VIVIÓ DURANTE EL ÉXODO EN EL AYUÍ
Hubo más de mil mujeres jóvenes en el éxodo,  unas acompañando a sus padres o maridos, otras solas. Junto a las mujeres también estaban los niños. Artigas empezó su deseo de amparar a estas familias que luchaban por la libertad de la patria; aunque se preocupaba porque podían entorpecer sus planes militares.

El historiador Carlos Maggi describió "la redota" de esta manera:
"... fue una larga prueba de miseria y de privaciones: en la Banda Oriental se había iniciado la era del andrajo. Porque con ella llega a nuestro país, por primera vez, algo que había sido hasta entonces desconocido: el hambre. En campaña, se carecía de cama o de techo y hasta de una olla donde hervir puchero para un enfermo, pero nunca un oriental se había hallado en la situación imposible de no tener carne para un asado... A partir del 23 de octubre de 1811 nuestros paisanos se cubren de andrajos y desde entonces comienzan a construir y fortificar sus libertades, a medida que pierden, como un precio, la abundancia, el ocio y muchas veces, sus vidas".
Tomado de los tiempos de Artigas. El Estallido revolucionario
T.1, Ana Ribeiro.

La composición social fue variada. En el censo realizado se registraron personas que llevaban bienes, carruajes, sirvientes, esclavos. Junto a ellos iban personas a pie, soportando el peso de los bultos en la espalda.
Habían familias integradas por padres e hijos, pero también habían hombres y mujeres solos.
Tomar mate, cultivar relaciones en medio de los campamentos eran los escasos lujos de ese ejército y pueblo itinerante.
Era un pueblo que se unía en el deseo de darse un destino libre.

Fuente de información: Revista "El Escolar" 




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